Una Verdad Muy Simple
Si has seguido mi blogs, o mis post, sabrás que no he estado en una explosión negativa gigante, una explosión atómica, que se dio en el momento de mi separación y la vuelta abrupta de España a la Argentina,..., pero que ya tengo desde hace mucho más..., que se incrementó en el mes de junio de este año, es decir, el mes 6,..., o sea, al revés que este mes, que es 9. Vamos viendo, aunque sea burdamente, las fechas de los meses, 6 y 9, de este año...Sabemos, que paradoja suma 69, y la ciudad de Valencia tiene el código 96. ¿Ésta es la paradoja? ¿Habré encontrado mi Valencia, después de mi explosión atómica? Puedo dudar, o creer...
Aún es muy temprano como para contar la historia, pero estamos jugando a crear realidades, así, que creo esta AFIRMACIÓN, ..., creo de creer, y creo de crear.
Y así, con mi estilo borde, CREO, estar torsionando, o digamos, cambiando mi realidad. No es que no sienta, todo el fragor, sobre todo de estos tres meses en mi cuerpo, como tampoco en mi economía, ¡que ni te cuento!
De hecho, me duele todo, y más el bolsillo.
Y no me olvido, que yo solo soy el último oregón del tarro, así que el movimiento viene de más arriba, o mejor dicho, de más dentro de mí.
Y como dice el título, todo esto está bajo una verdad muy simple y sencilla: lo que uno dice, lo vive,..., la palabra es un escupitajo, que uno lanza para arriba, como el pensamiento. O aún dicho, de manera más popular: "manda fruta," y las recibirás de vuelta, agrego yo, o, con el mismo sentido que lo anterior, "¡lo que dices NO es cualquier verdura"!
Me gustan estos dichos populares para este post, pues es muy sencillo lo que estoy diciendo..., ¿no?
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